Es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito hembra de la especia Aedes aegypti.
Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue, y luego pica a otras personas, puede transmitir esta enfermedad.
El contagio se produce principalmente por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de forma directa de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.
Fiebre (38° o más) acompañada de uno o más de los siguientes
síntomas:
- Dolor
de cabeza, detrás de los ojos, muscular y/o de articulaciones
- Náuseas
y/o vómitos
- Cansancio
intenso
- Aparición
de manchas en la piel
- Picazón
- Sangrado de nariz y/o encías
Ante la presencia de fiebre y cualquiera de estos síntomas
se debe acudir de manera inmediata al centro de salud más cercano o a consulta médica, para recibir
el tratamiento adecuado para usted.
Si al momento de disminuir la fiebre o en los días
posteriores alguno de los síntomas se agudiza, reaparece o se detectan síntomas
nuevos (dolor abdominal, sangrado importante, vómitos persistentes, dificultad
respiratoria, irritabilidad/somnolencia), conocidos como datos de alarma es importante acudir a cualquier centro de salud más cercano para la atención inmediata o a hospitales para el internamiento del paciente para rehidratación o complementación diagnóstica.
En caso de resultar con diagnóstico de dengue es preciso no dejar de atenderte y tomar los medicamentos recetados de manera oportuna para evitar complicaciones.
No tomes aspirina, ibuprofeno, ni te apliques medicamentos inyectables.
Es importante acudir a consulta médica para que podamos darte el tratamiento adecuado según tus condiciones de salud.
Es importante prevenir el contagio de esta enfermedad mediante el uso de repelentes para evitar ser picado nuevamente por los mosquitos.
¿Cómo podemos prevenir el dengue?
Disminuir las poblaciones del mosquito Aedes aegypti es la
forma más eficaz para cortar el ciclo de transmisión del dengue, por lo que, la manera más rápida de hacerlo es la eliminación de todos los
criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes u objetos que puedan
acumular agua, por eso, es fundamental:
- Eliminar
todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas,
botellas, neumáticos).
- Si
los recipientes no pueden eliminarse porque se usan de modo frecuente,
debe evitarse el acceso del mosquito a su interior. Para ello se
recomienda: tapar tanques, cisternas; dar vuelta baldes,
palanganas, tambores, etc.; vaciar y cepillar frecuentemente objetos que
puedan acumular agua y poner al resguardo bajo techo recipientes (por
ejemplo, botellas retornables).
- Cambiar
el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire
acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Recordar
frotar las paredes de los recipientes con una esponja o cepillo a fin de
desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos.
- Rellenar
los floreros y portamacetas con arena húmeda. o cambiar constantemente el agua.
- Mantener
los patios y jardines limpios, ordenados y sin hierba crecida
- Limpiar
canaletas y desagües de lluvia de los techos.
- Verter
agua hirviendo en las rejillas y colocar tela mosquitera en las puertas y ventanas para evitar el ingreso de los mosquitos a la casa.
Depende 100% de los síntomas que se tengan al momento de la consulta, varía desde el consumo de paracetamol o incluso algunas veces cuando el caso está muy avanzado es preciso internar al paciente para poder hidratarlo adecuadamente y evitar sangrados ya que es una de las principales complicaciones que puede presentar el paciente.
A las personas infectadas se les recomienda tomar abundante
agua para reponer líquidos y realizar control y seguimiento médico diarios.
Muy buena información doctor, ahora sabré como lo puedo prevenir
ResponderEliminarGracias por su información, muy valiosa
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